Eso es lo que la gente se preguntaba hace un año atrás cuando llegó el tan esperado Viernes negro, el día en dónde todo el que protestó ante los grandes intereses llega a sublevarse ante éstos. Un año más tarde estamos en las mismas, la gente esperando 12+ horas antes de que abran las compuertas con sus lujos en un evento anual en donde la gente comparte experiencias que nunca va a olvidar. Todo eso por una laptop, un plasma de 32'', y bicicletas que van a dar de regalo adelantado de Reyes.
Entre las experiencias del Black Friday '09 tenemos puertas rotas en Mayagüez Mall, arrestos en Plaza, desmayos, pisotones, carreras, consumerismo extremo, peleas de viejas por conforters y ollas (no jodas, y que conforters), capillas venerando a San Obama el Bondadoso y a San Fortuño Faltehuevo por los bonos devengados, gerentes y/o empleados poniendo la mercancía sin etiquetar, y La Ley y El Orden dando amonestaciones...
Tanto aquí como allá la locura seguirá. Al menos es de las pocas veces que usan el cerebro y hacen estrategia, rutas alternas, y tácticas de guerra para algo que si necesitan (creo...). Espero que se gocen todo lo que compraron y que vuelvan la próxima semana a los malles para ver los mismos artículos a precios más bajos todavía.
Que coman muchas sobras de pavo...
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Créditos a Primera Hora y a El Nuevo Día por ser los héroes ante todo éste revolú...
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