Pasando las páginas del FB del Colegio, me encuentro que hay una historia de seguimiento al llamado Niño Genio de Moca, Luis Balbino Arroyo Colón, que estuvo dentro del RUM 9 años entre bachillerato y maestría y ahora está en la Escuela de Dercho Hostos.
Podemos ver las anécdotas que la gente ha puesto sobre el: los que lo conocen dicen que es arrogante, antipático, que no tuvo niñez, y que se siente superior a los demás, mientras aquellos que se recuerdan levemente lo defienden como la gente que defiende ciegamente al país en los deportes. por experiencia propia, conocí muy brevemente al niño genio, quizás hasta lo confunda con otro genio, pero estoy seguro que era el.
Allá para el '99, se sabía del genio, pero todavía no había dado el salto a la universidad y todavía estaba en su tercer grado. Por otro lado, yo estaba en mi fase competitiva (cuando todavía le tenía ganas a actividades académicas extracurriculares) en las competencias de matemáticas a tal punto que llegué a nivel isla. Ese día estaba el genio tomando la prueba de tercero, la cual perdió, mientras que gané el primer lugar del sexto grado, una victoria en mi larga lista de fracaso de vida. No vi esa arrogancia que la gente decía, pero si vi intransigencia cuando no escuchó su nombre.
Esta otra la pongo como rumor, ya que no estoy seguro de que sea cierto. Cuando el tuvo su semestre de prepa, mi pana de la escuela, Giovanni, me dijo que el hermano tomaba clase de cálculo con Balbino y que sacó una D y se puso a llorar gritao.
Ahora, viendo en retrospectiva MI pasado, yo era un llorón en cuanto a notas que no fuesen A. Yo era una de las personas que le pasaban traumas cuando las notas no eran las esperadas. Había un punto en la elemental que me creía sabelotodo y me inventaba las definiciones de palabras conocidas, como cuando dije que jutía era una ave en vez del perro de los taínos. La lloraera calificativa decreció exponencialmente durante mi estadía escolar a tal punto que la última vez que lloré por una nota fue en el primer semestre de décimo en la clase de inglés. Confieso que era un llorón, tanto de notas como de frustaeras violentas (ganas de darle un puño en la cara a la gente, pero la lógica de las consecuencias no me dejaba, terminando en un llantén); no hay problema que lo diga porque en la universidad llegué con la madurez suficiente para haberme colgado como 7 veces e importarme un carajo.
La palabra clave aquí es madurez. El universitario promedio llega a la verdadera madurez a los 21 años, más o menos si la vida ha sido dura contigo. Mientras tanto, Luisito estaba en la era de la pavera dando clases de laboratorio. Aquí tenemos un conflicto social-biológico, donde el niño saltó unos escalones y se adaptó al nivel existente sustituyendo los juegos y vida estudiantil con libros y la vida universitaria. Eso es algo en que difiero.
Yo siempre pensé que socializar era lo primordial que estudiar. El último día de mi cuarto grado, la directora me dijo que si quería saltar a sexto. Yo le dije que no debido a que quería seguir con mis amigos. Aunque ellos se hayan distanciado a otros rumbos , yo les tendré un lugar especial en mis recuerdos, porque ellos fueron los que aportaron a lo que soy hoy.
La mente de un genio es incomprensible. Muchos nos tildamos de genio y otros se les tilda de tonto, pero a vees las cosas son al revés.
Podemos ver las anécdotas que la gente ha puesto sobre el: los que lo conocen dicen que es arrogante, antipático, que no tuvo niñez, y que se siente superior a los demás, mientras aquellos que se recuerdan levemente lo defienden como la gente que defiende ciegamente al país en los deportes. por experiencia propia, conocí muy brevemente al niño genio, quizás hasta lo confunda con otro genio, pero estoy seguro que era el.
Allá para el '99, se sabía del genio, pero todavía no había dado el salto a la universidad y todavía estaba en su tercer grado. Por otro lado, yo estaba en mi fase competitiva (cuando todavía le tenía ganas a actividades académicas extracurriculares) en las competencias de matemáticas a tal punto que llegué a nivel isla. Ese día estaba el genio tomando la prueba de tercero, la cual perdió, mientras que gané el primer lugar del sexto grado, una victoria en mi larga lista de fracaso de vida. No vi esa arrogancia que la gente decía, pero si vi intransigencia cuando no escuchó su nombre.
Esta otra la pongo como rumor, ya que no estoy seguro de que sea cierto. Cuando el tuvo su semestre de prepa, mi pana de la escuela, Giovanni, me dijo que el hermano tomaba clase de cálculo con Balbino y que sacó una D y se puso a llorar gritao.
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Ahora, viendo en retrospectiva MI pasado, yo era un llorón en cuanto a notas que no fuesen A. Yo era una de las personas que le pasaban traumas cuando las notas no eran las esperadas. Había un punto en la elemental que me creía sabelotodo y me inventaba las definiciones de palabras conocidas, como cuando dije que jutía era una ave en vez del perro de los taínos. La lloraera calificativa decreció exponencialmente durante mi estadía escolar a tal punto que la última vez que lloré por una nota fue en el primer semestre de décimo en la clase de inglés. Confieso que era un llorón, tanto de notas como de frustaeras violentas (ganas de darle un puño en la cara a la gente, pero la lógica de las consecuencias no me dejaba, terminando en un llantén); no hay problema que lo diga porque en la universidad llegué con la madurez suficiente para haberme colgado como 7 veces e importarme un carajo.
La palabra clave aquí es madurez. El universitario promedio llega a la verdadera madurez a los 21 años, más o menos si la vida ha sido dura contigo. Mientras tanto, Luisito estaba en la era de la pavera dando clases de laboratorio. Aquí tenemos un conflicto social-biológico, donde el niño saltó unos escalones y se adaptó al nivel existente sustituyendo los juegos y vida estudiantil con libros y la vida universitaria. Eso es algo en que difiero.
Yo siempre pensé que socializar era lo primordial que estudiar. El último día de mi cuarto grado, la directora me dijo que si quería saltar a sexto. Yo le dije que no debido a que quería seguir con mis amigos. Aunque ellos se hayan distanciado a otros rumbos , yo les tendré un lugar especial en mis recuerdos, porque ellos fueron los que aportaron a lo que soy hoy.
La mente de un genio es incomprensible. Muchos nos tildamos de genio y otros se les tilda de tonto, pero a vees las cosas son al revés.
7 comentarios:
En estos casos debe haber un balance, por un lado fomentar su desarrollo intelectual y por el otro que socialize con chicos de su edad y viva las etapas correspondientes.
Pa' no tener un ejército de huelebichitos por ahí...
Sabes que pude desistematizarme de la compu y volver a socializar como los viejos tiempos todo gracias a la tromba marina que se llevó la luz por casi 36 horas. Después lo voy a contar...
Si existe una persona sin corazon no que sabe dar amor que esta enferma mentalmente, que se creee Dios, solo por que es un sabelotodo que no tiene valores, moral, que solo piensa en que es mejor que todo, que humilla, ofende, que es lo mas despreciable que existe, solo cree que las persona vale por sus riquezas, le gusta herir y hablar mal de la gente. Esa persona es LUIS BALBINO ARROYO COLON el que no tuvo ni~ez y no tiene sentimiento. El proximo loco de Moca
Pienso que no solo el intelecto es importante sino tambien la inteligencia emocional. No justifico la actitud de Luis pero si lo comprendo, su vida ha sido muy dura y se ha tenido que enfrentar a situaciones que una personana de su edad no tiene la capacidad para poderla afrontar. Recuerden q antes de juzgar debemos ser empaticos y entender que cuando se saltan etapas en la vida en muchas areas de la vida sera disfuncional. Pero por otro lado vemos a un joven que se supera y que lograra sus objetivos mientas otros lo critican el sigue adelante.
Vuelvo y repito no lo justifico porque lo conozco y se que es muy fragil y debil y sus actitudes son mecanismos que el ha construido para que no lo hieran.
Wow, lo conosco y para nada es asi. Dejese de estar difamando a la gente y vallase a estudiar o a hacer algo productivo. Este articulo lo que denota es envidia.
Anónnimo #2: Solamente expuse las opiniones de las personas y una observación que hice 13 años atrás.
Le deseo a Balbino lo mejor en lo que vaya a hacer en el futuro. ¿Para qué envidiar su genio y logros?
Repito solamente son observaciones acerca del comportamiento humano, utilizando la historia de Balbino como caso particular.
PD. Ya estudié, ¿pero como voy a hacer algo productivo (trabajar) cuando siempre te dan como sobrecualificado en las entrevistas?
conoci al papa de el y viene de una familia de locos de la barriada corchado en Isabela. como lo describio balbinita asi mismo era el papa. Tiunfa mas en la vida el q. saca C en a escuela q. el genio!!!Ahi q. tener mucho cuidado con los genios!!!!
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